- A que se refieren con que va a ser aqui. Si no funciono en un centro, en realidad piensan que funcionara en este departamento?
- Cierra la boca. No tienes opinion en esto - Liz, con su voz de autoridad. Quien sere en su inconsciente?. De todos los reunidos, Amanda es la que sufre mas,aguantara hasta el final? o, la podre quebrar en el proceso?. Damian entra de la cocina y se sienta a mi lado. Su mirada me dice que disfrutara cada momento haciendo su papel de rehabilitador.
- No te preocupes. Amanda no ayudara. La mantendremos a distancia para que no te vea sufrir, digo, si eso llega a pasar. - Su sonrisa es sadica. Sus impulsos podrian llegar a hacerme daño. "Nota personal. No quedarme solo con Damian. No dejar que Damian me incluya en sus juegos sadicos. Segunda nota personal: recordar si Damian hace S&M."
- Escucha bien Ziggy. Te conozco, desde que, ¿que estamos niños?. Se como juegas con las mentes. Amanda. Ella te ama. Lo que la hace vulnerable en estos momentos. Ella no estara aqui para que la quiebres psiquicamente, de eso, me encargare yo.
Sus palabras no son agradables a mis oidos. Esto sera mas dificil de lo que tenia pensado. "Quien podra ser mi segunda salida. Quien.." Empiezo a mover mis piernas y mis brazos, la ansiedad regreso. Respiro hondo y me levanto. El unico lugar disponible es el baño. Traigo mi fix en mis pantalones y siempre hay jeringas en el espejo. "Lentamente Ziggy, no levantes sospechas"
Vuelvo a respirar hondo, doy una mirada a mi destino, regreso a checar a los demas, me siento como un espia: cuidadoso, estando en ninguna parte y en todas a la vez. Choco miradas con Connor. Me ha descubierto. Asiente. Es mi ultimar oportunidad. Me levanto y me refugio en el baño. "Esta es mi ultima"
Escucho las voces afuera gritando que abra la puerta, que no debo de, que es un error, que van a derribar la puerta. El brazo esta listo, la vena esta salida, y estoy salivando como el perro de Pavlov. Entra lentamente. La puerta se abre y caigo en el piso del baño en un tranze catatonico y en una busqueda de placer que nunca llega.